Principio de precaución. De lo que se trata para las autoridades alemanas es contener la expansión de la enfermedad, pese a descartar que no se esté ante "el inicio de una nueva pandemia". Hasta el momento se han verificado en el país tan solo cinco casos, todos ellos en hombres "que tuvieron relaciones sexuales con otros hombres", precisó el presidente del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, Lothar Wieler. Es más, en tres de los casos se trató de personas que estuvieron expuestas al contagio en el extranjero.
No obstante, el ministro de Salud de Alemania, Karl Lauterbach señaló no había que bajar la guardia, es de "suma importancia" actuar "con la rapidez del caso y adoptar las medidas de precaución convenientes" a fin de contener la propagación de la enfermedad identificada por primera vez hace cosa de 52 años, en 1970, en Zaire (actual República Democrática del Congo), en África.
Con respecto a los casos de contagio en hombres que han practicado sexo con otros hombres, el titular de la Salud germana hizo saber que no había lugar lugar para las generalizaciones y estigmatizaciones y de esa manera relacionar a la enfermedad con la homosexualidad, ya que en latitudes donde la enfermedad es endémica -tal como sucede en África- el contagio se produce entre niños.
A fin de hacer frente a la enfermedad, además del aislamiento de 21 días en caso de contagio, la máxima autoridad de la Salud teutona informó que se viene de hacer un pedido adicional de 40.000 dosis de vacuna desarrollada en Estados Unidos. Una vacuna dirigida específicamente a la viruela del mono, precisó Karl Lauterbach.
