En caso de colisión, las carrocerías de los vehículos están diseñadas para reducir los efectos sobre sus ocupantes, para lo cual se usan materiales con propiedades especiales que permiten su deformación para absorber con eficiencia el impacto.
El material en la carrocería debe ser ligero, muy rígido y al mismo tiempo vez deformable para que garantice la resistencia y proteja a los pasajeros. Las carrocerías pueden ser monovolumen, o de dos o tres cuerpos.
Las secciones delantera y trasera son las previstas para una deformación programada de la carrocería, para lo cual se disponen diversos elementos que ayudan a la absorción de energía.
Para esto se usan aceros de distinta resistencia que hacen que se deforme la sección más próxima a la zona de impacto. Además, los fabricantes utilizan diversas geometrías o cambios de sección con el propósito de disipar energía. El comportamiento en un impacto de una estructura recta no es igual a una con curvaturas.
Hay puntos fusibles en la estructura, que son zonas con un diseño específico, que se deforman en la zona más próxima al impacto. Estos diseños son surcos o ranuras que permiten realizar este efecto, otorgando mayor absorción de energía.
Los orificios o ranuras en la carrocería son concentradores de esfuerzo, que disipan la energía y la trasladan a otras zonas adyacentes a la estructura.
No todas las láminas tienen un mismo espesor, al disminuirlo en algunas secciones, esto ayuda al efecto de deformación en la zona que se requiera. Aquí uno de los procesos más usados es el tratamiento térmico a la lámina para generar zonas con mayor resistencia que otras secciones de la carrocería.
La energía producida por el impacto debe disiparse en mayor medida en la zona delantera y trasera, evitando que se prolongue a la sección central o habitáculo de pasajeros. Lo mismo debe hacerse cuando el impacto es lateral.
Hay otros elementos hechos para minimizar los daños y reducir las lesiones a ocupantes, los llamados parachoques, atrás y adelante, que tienen un diseño y características en las que se integran variedad de materiales, zonas deformables y tipos de unión específicos que mitigan la energía antes que se prolongue hacia la carrocería.
Además de las bolsas de aire, las carrocerías tienen puntos de deformación programada para proteger a los ocupantes en caso de choque.
