Rosario amaneció con carteles que piden la liberación de los secuestrados por Hamas en Israel

115 carteles con nombres, rostros e historias. Entre ellos, 12 argentinos. Aparecieron esta mañana, sin previo aviso, en un punto icónico de Rosario: frente a las letras blancas, de acero y dos metros de alto, que forman el nombre de la ciudad. Allí, en el Parque de las Colectividades y a la vera del río Paraná, es donde los turistas se sacan fotos desde febrero del año pasado para llevarse un recuerdo. Y, a partir de hoy, es donde se lee un fuerte reclamo por los ciudadanos que viven en Israel y fueron secuestrados por Hamas en el ataque terrorista del pasado 7 de octubre.

La postal sorprendió a los vecinos que circulaban por Balcarce y el río bajo un cielo celeste y un clima primaveral. Muchos se preguntaban si había sido una movida municipal. Durante la mañana se vio en las inmediaciones a un móvil de Control Urbano. Frenó en el lugar, vio de qué se trataba y siguió su camino.

"Con el objetivo claro de devolver a estos rehenes a casa de forma segura e inmediata, miles de personas han estado colgando fotografías de los rehenes en docenas de ciudades de todo el mundo, pegando carteles que circularon a través de Dropbox para que las personas los imprimieran de forma independiente", explican sobre la movida e invitan a sumarse descargando e imprimiendo los carteles en el idioma correspondiente.

Dentro de las 115 inscripciones aparecen 12 argentinos: Clara Marman (62), Fernando Marman (60), Luis Norberto har (70), Gabriela Leimberg (59), Ron Scherman (19), Eitan Horn (37) y Iair Horn (45), Mika Engel (18) y Karina Engel (53), Yuval Engel (11) y Ronen Engel (53); y Matias Burshtein.

​"Secuestrados", se leía bien grande en la parte superior de los carteles clavados en el pasto, uno junto a otro. En la inferior, hay un QR que lleva al sitio de la agrupación y un mensaje en el cual piden: "Capte una fotografía de este mensaje. Por favor ayuden a que regresen vivos a sus hogares".

"No al terrorismo" y "Devuelvan a los secuestrados", eran otras frases escritas con un fibrón negro sobre la parte dorsal.

Hasta el mediodía, no hubo ningún reporte de la Municipalidad sobre si los iban a dejar o ser retirados. Lo cierto en que la movida les despertó curiosidad a muchos vecinos, automovilistas y otros que andan por la zona recurrentemente para hacer actividad física, quienes se detuvieron para leer cada historia.