"Ordeno al ministro de Defensa y al jefe de Estado Mayor poner a las fuerzas disuasorias del ejército ruso en un régimen especial de servicio de combate”, dijo este domingo Vladimir Putin frente a las cámaras de televisión en Rusia.
"Como pueden ver, los países occidentales no solo están tomando medidas hostiles contra nuestro país en la esfera económica, me refiero a las sanciones ilegales que todos conocen muy bien, sino que altos funcionarios de los principales países de la OTAN se permiten hacer declaraciones agresivas contra nuestro país", había sostenido el presidente ruso sustentando su trascedental decisión.
El posible uso de las fuerzas de disuación nuclear de la Federación Rusa comprenden a los misiles, bombarderos estratégicos, submarinos y buques de guerra de superficie, sistemas de control espacial, defensas antimisiles y la defensa antiaerea y antisatélites.
Luego de conocerse la orden del presidente ruso, la portavoz de la Casa Blanca, que lo dicho por Vladimir no era otra cosa que una amenaza, lanzada con miras a justificar su agresión. "Lo hemos visto muchas veces. Rusia nunca ha estado bajo la amenaza de la OTAN, ni bajo la amenaza de Ucrania”, señaló.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, calificó como una "retórica peligrosa" la orden de Vladimir Putin tildando el comportamiento del presidente ruso como "irresponsable".
